Restaurante Óleo: Un referente en Málaga
Buenas Sibaritas;
Esta aventura, que empieza con este post, he querido comenzarla con el que sin duda es uno de mis restaurantes preferidos de Málaga: el Restaurante Óleo. Ubicado en el cada vez más concurrido y conocido barrio del Soho Malagueño, concretamente en el espacio dedicado a restauración del Centro de Arte Contemporáneo (CAC), el Restaurante Óleo se ha ganado sobradamente un hueco entre los mejores restaurantes de la ciudad.
Su cocina, especializada en sushi y gastronomía mediterránea, combina a la perfección ofertas gastronómicas de la mano de sus dos Chefs: Rui Junior y Sergio del Río, cuya idea fundamental es trabajar con género de primera calidad, añadiendo ese toque creativo tan propio de la casa y que les ha valido para ser considerados como un referente de nuestra ciudad.
Gracias a Rui Junior, reconocido sushi-man brasileño afincado en Málaga, podemos degustar un variado y delicioso menú asiático que incluye nigiris, makis (espectacular el toro roll con foie flambeado), uramakis y sashimis, así como el especial tartar de atún picante, todos ellos realizados por Rui al instante y a la vista de la sala. Solo con verlo crear, ya merece la pena la visita.
Pero el Restaurante Óleo no sólo ofrece su excelente comida de influencia japonesa, sino que completando la carta, se incoporporan guiños a la cocina mediterránea gracias a las creaciones del Chef Sergio del Río, que gusta de ofrecer productos típicos de la tierra con grandes dosis de creatividad, como el chivo, brindándonos la oportunidad de degustarlo en originales variedades como los rollitos vietnamitas o los mini pinchitos con chutney de cebolla. Aunque para este sibarita malagueño, una de las estrellas de la carta es su exquisita ensaladilla rusa, ya que como iréis comprobando con el paso de los posts, soy de la opinión de que la calidad de un restaurante puede adivinarse probando este clásico gastronómico.
No podemos olvidarnos de sus deliciosas croquetas caseras de puchero con hierbabuena, las patatas bravas con espuma picante , la mini burguer de buey Óleo o las tortillitas de camarones.
Su carta continúa con una variedad de huevos rotos y revueltos. Y si sois amantes del bacalao, no os podéis perder su espectacular revuelto con cebolleta y patatas paja. Incluye la carta variadas carnes y pescados, y estad muy atentos a las sugerencias que os hagan los camareros, porque cada día disponen de productos de mercado y de calidad, tales como la ternera rubia gallega. Dejaos aconsejar por su personal, que además de muy atentos y con un excelente trato, nunca defraudan con sus recomendaciones.
El local cuenta con una estupenda terraza que hace que la experiencia de cenar en el Óleo sea aún mas completa y permiten la reserva de mesa por teléfono (un punto a su favor). Como sugerencia, creo que podrían sacarle mucho más partido, incluso durante el suave invierno malagueño, ya que con unas estufas y acondicionándola puede ser un excelente rincón para disfrutar durante todo el año. Digo esto porque creo que su sala es quizá excesivamente ruidosa, dado lo reducido del espacio disponible (por sacarle alguna pega al local).
Ambos chefs han sabido combinar tan diferentes estilos a la perfección, para crear un restaurante especial en Málaga al ofrecer una gama variada de productos y platos aptos para todos los gustos y que sin duda es un referente de calidad en la restauración malagueña. Así, en una misma mesa pueden reunirse comensales amantes de la cocina japonesa y los partidarios de la cocina más tradicional. Gracias al buen hacer de sus responsables, pioneros en el ahora popular Soho malagueño, encontramos una opción de gran calidad en una zona hasta ahora prácticamente huérfana de dicha oferta gastronómica.
Son numerosas las ocasiones que he comido y/o cenado en este restaurante (no en vano es uno de mis favoritos), y hoy os detallaré mi última visita.
Comenzamos probando el ceviche de jurel malagueño sobre lima, vinagreta de jengibre, ajo y soja, que me sorprendió gratamente por la frescura del mismo gracias a la lima y la mezcla de sabores y texturas, que consiguen en su realización. Tal y como nos indicó el camarero lo tomamos de un solo bocado, exprimiendo la lima al final (verdaderamente estaba de diez), así que no dejéis de pedirlo porque es una forma novedosa de comer nuestro típico jurel.
A continuación disfrutamos de su maravillosa ensaladilla rusa, como ya os he adelantado, una de las mejores de Málaga a mi parecer y un clásico cada vez que acudo al Óleo, así como la mini burguer de buey, que no debéis obviar si sois fanáticos de este pequeño manjar!!
Como principal, esa noche pedimos un combo de sushi, en el que destacan el de atún en tempura y el nigiri de pez mantequilla.
Para rematar nuestra cena terminamos con una sugerencia que nos hizo el camarero (al que le agradezco la misma): una milhoja casera con crema pastelera de vainilla que estaba sencillamente espectacular (y eso que no soy muy aficionado a los postres).
Por tanto sólo puedo recomendar encarecidamente a todo el que dedique unos minutos a leer este post, que si tienen oportunidad no dejen de probar el Óleo, ya que sin duda saldrán gratamente sorprendidos y disfrutarán de uno de los mejores restaurantes de nuestra ciudad.
Hasta el próximo post Sibaritas!!
Puntuación: 8,5/10
Precio Medio: 25-30 €
Restaurante Óleo
C/ Alemania s/n (CAC Málaga)
Teléfono: 952 21 90 62 Horario: Lunes cerrado
Martes a Sábados: de 13 a 16 y de 20.30 a 24
Domingos: de 13 a 16
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