Bar Pajarita: Cocina divertida
Buenas Sibaritas, en este nuevo post queremos ir de viaje gastronómico con vosotros de la mano de los chicos de Bar Pajarita, cuyos propietarios son Víctor Aleñar y el chef mexicano Ricardo Andrade y que actualmente se encuentran celebrando su tercer aniversario.
Bar Pajarita es un restaurante de cocina fusión ubicado en el popular barrio de malasaña, cuyo lema es «No todo en la vida es diversión, pero comer si debería serlo». Cuando leímos acerca de ellos, nos encantó esa definición de su cocina, y aún más su lema, ya que nosotros también creemos que comer debe ser una diversión y un gozo para los sentidos. Por ello decidimos que el Bar Pajarita debía ser una de nuestras visitas del fin de semana para divertirnos comiendo con ellos.
Como os comentaba, Bar Pajarita se ubica en la Calle Apodaca nº 20, justo a la espalda del Mercado Barcelo en el conocido y tan de moda barrio de Malasaña. Es un restaurante bastante pequeño, cuenta con unas 20 mesas (no olvidéis reservar con antelación) y con una cocina acristalada de cara a la sala que nos permite observar la magia que se cuece en los fogones de Ricardo.
Su decoración es sencilla, combinando las maderas claras de su mobiliario con los tonos oscuros de sus paredes y una iluminación tenue y cálida (algo oscura quizás). Tenemos opción de sentarnos en mesas altas o bajas, en función del grupo que seamos y de nuestras preferencias.
Respecto a su oferta gastronómica, en Bar Pajarita, sus propietarios Victor Aleñar y Ricardo Andrade, se definen a si mismos como un restaurante de cocina fusión de cocinas del mundo. Con una clara influencia de la cocina latinoamericana, ofrecen a sus clientes una cocina divertida, ideada y pensada en pequeños bocados para compartir y que nos permiten realizar una visita gastronómica completa por cocinas tan distintas como la peruana, la mexicana, la china o la mediterránea.
Como ellos mismos explican, les gusta que la gente vaya a Bar Pajarita, no sólo a comer, sino a divertirse y descubrir nuevos sabores y combinaciones.
Su divertida carta se renueva cada 3 meses, momento en el que incluyen 3 nuevos platos, que acompañan a sus clásicos como el 1,2,3 Malasaña, su baozi de cebón o sus pulparepas por citar algunos de ellos. Esto es una nueva muestra de esa propuesta por una cocina divertida y cambiante, que busca sorprender al comensal.
Para ello, en Bar Pajarita ofrecen la posibilidad de disfrutar de dos menús, que ellos han denominado Armonía I y II en el que realizan una selección de 4 platos salados y uno dulce para dos personas(Armonía I) o 9 salados y 2 dulces para 4 personas (Armonía II) a unos precios muy ajustados de 36 y 76 euros respectivamente.
También disponen de un menú del día de lunes a viernes a un mas que ajustado precio de 11,95 euros, donde podremos elegir un aperitivo, un primero, un segundo y un postre.
Como en Bar Pajarita proclaman, no necesitareis cuchillos, incluso podréis prescindir de los tenedores si os atrevéis con los palillos o en muchas ocasiones las manos, ya que sus platos, siempre al centro, están ideados para ser disfrutados con las manos en la mayoría de ocasiones.
A continuación os contaremos como transcurrió nuestro almuerzo para dos. Como la oferta de su carta era tan atractiva y extensa, aprovechamos para pedir a su simpático equipo de sala que nos recomendara la mejor opción. No dudaron, teníamos que probar el menú Armonía I. Fueron muy convincentes, así que decidimos pedir dicho menú, pero con la salvedad de introducir en el mismo un plato que nos llamaba la atención como era su reconocido 1,2,3 Malasaña.
El menú comenzaba con un plato que han denominado quekas, que son unas quesadillas de champiñón en chipotle con pesto de pipas y pico de gallo (clara muestra de que entienden por cocina fusión). Muy buena la pasta de las quesadillas y el toque del queso en su interior que le da aún mas jugosidad.
A continuación degustamos las bombitas de camarón, que son camarón en curry salteado y quisquillas sobre causa limeña y cremoso de aguacate. Nos gustó mucho el potente sabor que otorgaba al plato el curry y la suavidad de la causa limeña con aguacate. Interesante mezcla de sabores y texturas.
Una vez terminadas las bombitas, nos sirvieron sus famosas pulparepas, que son unas láminas de pulpo sobre milhojas de patata confitada en pimentón dentro de una arepa de tinta de calamar. Entendemos que sea uno de sus platos más solicitados porque suponen un bocado realmente exquisito y original con su arepa de tinta de calamar que le confiere un sabor único y original. Sin duda fue de nuestros preferidos.
Tras finalizar las pulparepas, pasamos a probar los Bocaditos de cochinita pibil, que son dos croquetas de aguja de cerdo macerada de achiote y naranja sobre crema de aguacate y x-nipec. Curioso bocado, y forma distinta de comer la habitual cochinita pibil.
Como último bocado salado, en lugar del baozi de cebón (otro de sus clásicos), nos decantamos por probar su 1,2,3 Malasaña, deliciosas patatas fritas ultra crujientes con huevo a 70 grados y crumble madrileño (migas de chicharrones y kikos). Lo divertido de este plato, es el hecho de comer una especie de tortilla de patatas en varios pasos, para ello mojamos las patatas fritas en el huevo y las rebozamos en el crumble que lo acompaña y que le aporta un toque crujiente diferente.
Finalizada la parte salada del menú, pasamos al dulce, que en el menú armonía viene constituido por el Apple crumble que es una revisión del pastel de manzana, presentadas asadas con jengibre, con un crujiente y helado de canela por encima. Magnífica mezcla del crujiente pastel de manzana con el sutil helado de canela.
Podemos asegurar que en Bar Pajarita uno realmente se divierte comiendo. Experimentando nuevos sabores, fusiones originales y sobre todo viajando por el mundo en 5 pases diferentes dulces y salados.
A todo esto, debemos añadir un toque a su favor en lo que respecta a su cuidada selección de cervezas artesanas, que van desde las clásicas lager, a las american pale ale, trigo o cervezas negras. Dejaos aconsejar por sus camareros a la hora de elegir vuestra cerveza y disfrutad de ella mientras viajais por un menú divertido y de distintas partes del mundo. Además merece una mención su cuidada y muy recomendable selección de cocktails clásicos y reversionados como el Sexy malasaña, el Mojito de jager o el Margarita pajarita.
Así que ya sabéis Sibaritas, si pensáis que comer es divertido, vuestro lugar es sin duda BAR PAJARITA, un lugar donde comer con las manos y disfrutar compartiendo pequeños bocados del mundo.
Puntuación: 8´5/10
Precio: 20-25 euros
Dirección: Calle Apodaca, 20
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