Palodú: Endulzando paladares en Teatinos
Buenas Sibaritas, en este post nos trasladamos al barrio de Teatinos para descubriros PALODÚ, un restaurante regentado por dos jóvenes cocineros malagueños, Cristina y Diego, que ofrecen a sus clientes cocina de autor a un precio asequible.
Palodú es el proyecto iniciado por Cristina Cánovas Gutiérrez y Diego Aguilar Cañamero, que tras años de periplo en algunos de los mejores restaurantes de españa, aprendiendo de renombrados chefs como Andoni Luis Aduriz, Albert Adriá o Dani García, vuelven a su Málaga natal para ofrecer a sus clientes su particular versión de los conocimientos adquiridos.
Ambos, son producto de la escuela de hostelería de La Cónsula, que tantos buenos cocineros ha dado en nuestra ciudad. Una vez decidida su vuelta a Málaga, y establecidos en el popular barrio de Teatinos (en un lugar algo apartado), esto no ha sido óbice para que se hayan hecho un hueco como una referencia gastronómica, no sólo en dicho barrio, sino entre el resto de malagueños gracias al boca a boca por su buen hacer.
Fruto de su inquietud, actualmente están cambiando el concepto original de gastrobar, para convertirse en restaurante. Sin duda, por calidad y producto, deben convertirse en un restaurante de referencia en nuestra ciudad.
Su local, pequeño, cálido y agradable, donde predominan las maderas y el color blanco, invitan a disfrutar de una magnífica velada gastronómica. A ello debemos sumarle su coqueta terraza que permite disfrutar de las bondades de su cocina en nuestro suave clima, durante prácticamente todo el año.
En su interior destaca su cocina acristalada y abierta a los inquietos ojos de sus comensales, desde donde Diego y Cristina demuestran su complicidad y saber hacer.
Palodú ofrece una versión refrescante y creativa de platos y creaciones de alta cocina, pero a precios asequibles para todos los bolsillos.
En su carta, Cristina y Diego nos ofrecen desde pequeños bocados y clásicos como la ensaladilla rusa, a platos más elaborados y sorprendentes como su tiradito de gamba blanca o el ceviche de corvina, que dan muestra de la amplitud y variedad de su cocina, llena de matices y sabores originales.
Pero en Palodú podemos encontrar como os comentabamos, una amplia oferta gastronómica, divertida, fresca e innovadora, mimando el producto. Así, no podemos dejar de nombrar algunos de ellos, como su exquisito tartar de solomillo de ternera macerado y queso crema, que como podéis observar es una auténtica obra de arte.
Igualmente destacables de su carta son su merluza sobre patata rocoto, almejas y gazpachuelo o su deliciosa corvina con edadames, quinoa y jugo de remolacha.
A continuación os contaremos como transcurrió nuestra visita a Palodú, que esta vez consitió en probar varias de sus propuestas para compartir entre dos y así poder probar una mayor variedad de platos.
Comenzamos, como no podía ser de otra forma en nuestra web, con su ensaladilla rusa. La de Palodú es excelente, con una mayonesa ligera y sabrosa, y rematada con un huevo de codorniz que debemos quebrar nosotros mismos. Realmente exquisita!!
Despúes de esta maravillosa ensaladilla rusa, nos decantamos por varios bocados. El primero de ellos fueron sus patatas bravas. Sabrosísimas y con una salsa espumosa, ligera y con un acertado toque picante como no podía ser de otra forma en este plato.
Despúes de las bravas, decidimos probar algunos de sus panes. En primer lugar pedimos su colorido bocata de calamares y ajonesa que a parte de llamar la atención por su pan negro, es un bocado delicado y sabroso con el toque justo de ajo en su mayonesa.
También tuvimos ocasión de disfrutar de su mollete de pluma ibérica, teriyaki y mozarella que es un exquisito mollete, con una acertada combinación de productos y cocinas en un solo bocado, y en el que el teriyaki ofrece un toque asiático que acompaña a dos productos típicos de nuestra gastronomía como el mollete antequerano y la pluma ibérica.
Como último bocado, nos llamo mucho la atención en su carta, su pan de cristal de boquerón. Diego y Cristina lo sirven acompañado de pasta de aceituna manzanilla y piparras. Oiriginal modo de comer nuestro universal boquerón malagueño.
Una vez disfrutados sus entrantes y pequeños bocados, quisimos probar también alguno de sus platos, y en esta ocasión nos decidimos por por probar dos de ellos. En primer lugar dimos buena cuenta de un buenísimo risotto de setas y muslito de pato. Plato con la cremosidad justa y una combinación de sabores e ingredientes muy lograda.
Por último y como colofón, probamos sus fideos tostados con sepietas que son una maravilla, servidos con una delicada mayonesa en un colorido mortero.
Sibaritas, si os gustan como a nosotros las cervezas artesanas, estáis de enhorabuena, ya que enPalodú disponen de varias cervezas artesanas malagueñas para maridar con sus propuestas gastronómicas.
Como podréis imaginar, después de tamaño homenaje no había hueco para postre, pero en Palodú obsequian a sus clientes con unas pequeñas trufas de chocolate servidas en una pequeña caja de dominó sobre una cama de granos de café para que tengáis un dulce final. No obstante de su carta destacan su tiramisú y su tarta de queso con tierra de nueces.
Así que ya sabéis sibaritas, si queréis disfrutar de alta cocina a precios asequibles, combinando a la perfección productos malagueños con recetas exóticas y una excepcional técnica en sus elaboraciones, vuestro lugar es PALODÚ!!
Puntuación: 8/10
Precio: 20-30 euros
Síguenos en!